Recetas con bacon

Un montón de propuestas con bacon

Pencas de acelgas rellenas de bacon

Las pencas de las acelgas son el ingrediente más infravalorado de la gastronomía. Aunque generalmente se suele utilizar su parte verde (la hoja), la penca tiene un gran potencial.

Esto lo demuestra la receta de hoy, que cual rebanada de pan, sirve para hacer un sandwich con bacon. Una vez frito, se cubre con una deliciosa salsa a base de cebolla y zanahoria, y rayado con vino blanco y caldo.

Pencas de acelgas rellenas de bacon

Pero además de fritas, las pencas de acelga también son perfectas para asar a la parrilla.

Mientras está haciéndose a la parrilla, puedes untarla con un aliño de aceite, mostaza de Dijon y miel, perfecto para espolvorear después con unas semillas de sésamo.

Sin duda, la de hoy es una gran receta para que los niños empiecen a introducir verdura en us dieta, pues el sabor del rebozado y el del bacon enmascarando ligeramente el de las pencas. Ningún niño se enterará de que está comiendo un vegetal.

Ingredientes

  • 2 kilos de acelgas
  • 100 gramos de bacon cortado en lonchas finas
  • 3 cebollas, picadas finamente
  • 1 zanahoria, picadas finamente
  • 100 ml de vino blanco
  • 1 vaso de caldo de verduras
  • 1 huevo batido
  • Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra
  • Un poco de harina para enharinar
  • Sal y pimienta negra recién molida, al gusto

Elaboración paso a paso

Cortamos las pencas de acelgas, eliminando la parte verde, y las limpiamos bien. Cortamos las pencas en trozos y las cocemos en agua hirviendo con sal durante 45 minutos.

Cuando estén tiernas (que se puedan pinchar fácilmente con un tenedor), las escurrimos en un colador y dejamos que enfríen.

Picamos el bacon en trozos del mismo tamaño que el de la penca, y colocamos la loncha entre dos pencas, haciendo un sandwich. Estos sandwich los pasamos por harina y huevo, y los freímos en una sartén con una buena cantidad de aceite de oliva caliente.

Una vez que las pencas rellenas están doradas por los dos lados, las sacamos a un plato con papel de cocina para que escurran todo el aceite sobrante.

Mientras tanto, preparamos la salsa. Retiramos parte del aceite de la sartén en el que hemos frito las acelgas, y añadimos las cebollas y la zanahoria picadas finamente para sofreírlas durante unos minutos, hasta que estén tiernas.

Vertemos el vino blanco y el caldo, y dejamos que cueza todo junto unos minutos, hasta que el vino se haya evaporado y el caldo se haya reducido. Pasamos la salsa por el pasapurés hasta dejarla fina, la probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Añadimos la salsa a las acelgas rebozadas y dejamos que cueza todo junto durante unos minutos, para que las acelgas se embeban de la salsa. Este plato hay que servirlo muy caliente.

Notas

Aunque hemos retirado la parte verde de las acelgas, no la tires a la basura, porque se puede reutilizar para otra receta, como en un puré de verduras.